“CUANDO SOPLA EL VIENTO
UNOS SE REFUGIAN EN LOS PUERTOS
OTROS IZAMOS LAS VELAS”
90 m2 de vela con costuras y refuerzos, dibujan un pulso a favor del viento, transformando la adversidad en recuerdos a bordo del Katana durante más de 9.000 millas. Temporales y silencios por los mares Egeo, Jónico, Tirreno, Adriático y Mediterráneo. Tantas historias no contadas, visibles sólo observando cada palmo de esta vela que la mirada de Mario Ollé ha sabido transformar en elogio y reconocimiento a través de la pintura.
Mario Ollé ha hecho de la creatividad una forma de existencia, a menudo acompañado con la libreta en el bolsillo y el lápiz para trascender aquellos detalles invisibles a través de sus trazos sutiles, ínfimos, llenos de fuerza. Más de tres años de búsqueda, intentando conjugar esta intensidad del rastro intuitivo con la necesidad de crecer y volverse pintura.
El resultado es esta exposición, donde los trozos del Gènova han estado contemplados desde el alma para erigirlos símbolos del esfuerzo y constancia, y donde el grafito y el pincel iluminan lo que alguien, que ama tanto el mar como la pintura, nos ha regalado.