Arte…, la tan llevada y traídapalabra. No soy nadie para decir que es arte o no es arte. En un contexto global podría decir alguna cosa, pero la línea divisoria es tan sutil que la rotundidad me incomoda. Lo que más me agobia, precisamente, son las personas que sin tener idea de lo que es arte, se atreven a decir ¿y esto es arte? Cuando ven algo que no entienden.
Mi inquietud personal y tratando de explicar lo que hago, podría decir que se sitúa en un encuentro entre distintas tendencias y técnicas. Es como una fusión de distintas escuelas entre las que se podrían destacar el cinetismo, el OP-ART y figuración, pero entiendo que hay más:como abstracción geométrica, constructivismo y otras, y una continua búsqueda de la luz. Resultados a veces casuales y otras veces intencionados por el estudio de los clásicos.
El objetivo es crear efectos que atraigan la atención del observador, que lo inquiete, busque, vibre y sienta emociones, que lo invite a averiguarque está delante y qué está detrás y como se consiguen esas aparentes vibraciones cinéticas que no dan respuesta a sus preguntas. En ese intento el primer sorprendido soy yo.
A veces es como una explosión de luz en el universoque evoluciona hacia las formas reales, la vida misma. El origen de la vida emana de efluvios luminiscentes de la bóveda celestial en donde está lo que no vemos pero se manifiesta.
La obra, contiene esa figuración por un lado y por otro esa búsqueda de lo inconcreto, de lo oculto.Todo dentro de una visión plástica de luz y color.
Sin lugar a dudas, lo que hago soy yo mismo, trato de comunicar a través de ella mi forma de ver lo que me gustaría que fuera el mundo. A veces inquietante, con carencias vitales que el hombre es incapaz de conseguir. Quizás uno ve un cinetismo, pero en realidad cuando una línea rompe con otra, escomo si tachara vivencias incorrectas, injusticias que hay que denunciar.
Mis tiralíneas son como pinceles, como dijo un crítico. Son los ejecutores técnicos que necesita de los pinceles para mezclar una y mil veces pinturas que se degradan constantemente para buscar la luz o la oscuridad. Esta realización con tiralíneas, compás o listones de madera, ha llevado a alguien a hablar de linealismo.
Manuel Alcalá Sánchez